¿Qué sabes sobre el almacenamiento en la nube?

Alguna vez, ¿has oído hablar del almacenamiento en la nube? Quizás lo habrás escuchado, pero aún no sabes el verdadero papel que juega. Habrás visto que muchas personas usan discos duros externos locales que, aunque sirven de mucho para guardar información, se te pueden desaparecer cuando menos lo esperas. Un robo, un asalto, una perdida… y estarás en graves aprietos.

Hay que reconocer que nuestros trabajos importantes deben estar bien seguros, por eso, muchos ya han empleado el almacenamiento online, que te permite contratar el espacio a tu gusto, dese 5GB, 10GB, 30GB o 100GB, pero no intermedios.

Presta atención a lo siguiente y deja de preocuparte por si te puede perder un archivo. Y si vas hacer la tesis, aún más, no queremos que salgas en los noticieros llorando la pérdida del trabajo más importante de tu vida.

¿Qué es almacenamiento en la nube?

El almacenamiento en la nube es un modelo de servicio en el cual datos de un sistema de cómputo se almacenan, se administran, y se respaldan de forma remota, generalmente en servidores que están en la nube y que son administrados por un proveedor del servicio. Los datos se ponen a disposición de los usuarios a través del internet.

Hay usuarios que piensan que este almacenamiento es solo para empresas y es totalmente lo contrario, porque también hay servicios para un usuario privado, algunos de ellos gratuitos, obviamente hasta cierta cantidad de datos.

Funcionamiento

El almacenamiento en la nube se compra aun proveedor de la nube externo que posee y opera capacidad de almacenamiento de datos y distribución. Existen muchos proveedores de almacenamiento en la nube, desde los gratuitos hasta los que se pagan por un modelo seguro.

Pero, ¿qué función cumplen los proveedores? Su cargo radica en la administración de la capacidad, seguridad y la durabilidad, que permite lograr que sus aplicaciones de todo el mundo mantengan acceso a los datos. Además, los proveedores suelen ofrecer servicios complementarios diseñados para ayudar a recopilar, administrar, proteger y analizar datos a gran escala.

Tipos de servicio

Son tres tipos de servicio de almacenamiento en la nube:

Público: Trata de un servicio que requiere poco control de administración y que se puede acceder de línea por cualquier persona que esté autorizada. El servicio es alojado externamente y se puede acceder mediante internet. Además, una persona desde el lugar donde se encuentre puede acceder fácilmente, por su bajo costo y el bajo requerimiento de mantenimiento. Los más conocidos tenemos a Dropbox, Google Drive y Box.

Privado: Es un sistema diseñado específicamente para cubrir las necesidades de una persona o empresa. El tipo de almacenamiento en la nube puede ser presentado en dos formatos: on-premise, que se refiere a que puede ser usado en la misma oficina o casa, y a la misma vez ser alojado externamente. El modelo suele ser usado más por empresas.

Híbrido: Como su nombre mismo lo dice es una combinación de almacenamiento en la nube pública y privada, de tal forma que le es posible a los usuarios el personalizar las funciones y las aplicaciones que se adapten mejor a sus necesidades.

Beneficios

Costo total de propiedad: Puede agregar o eliminar capacidad bajo demanda, modificar las características de desempeño y retención con rapidez y pagar solamente por el almacenamiento que utilice.

Tiempo de implementación: Permite al departamento de TI proporcionar con rapidez la cantidad de almacenamiento necesaria en el momento necesario.

Gestión de la información: Al utilizar políticas de administración del ciclo de vida del almacenamiento en la nube, puede realizar potentes tareas de administración de la información, incluida la separación por niveles automatizada o el bloqueo de datos para cumplir con los requisitos de conformidad.

Ahora, que ya sabes sobre la importancia y los beneficios que aporta el almacenamiento en las nubes, ¿estás dispuesto a dejar tu USB o disco? Todavía debes tener dudas, pero te sugerimos que guardes la información en los dos lados. De todas  formas es bueno asegurarse por los dos lados.