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Contenedores de almacenamiento: ¿Qué materiales son mejores para su fabricación?



Por lo general, utilizamos contenedores para conservar determinada cantidad de documentos, por ello, sus materiales fabricación deben ser estables o inertes. Esto quiere decir que, no deben sufrir de alteraciones al tener contacto con algunos componentes químicos propios del papel o de los otros elementos del documento como los sellos, tintas, cintas, etc.

Si te preguntas el por qué los materiales inestables no son adecuados para la elaboración de contenedores. La respuesta es la siguiente: los materiales inestables al deteriorarse con el paso del tiempo, suelen producir tanto ácidos como otros componentes químicos que terminan dañando los documentos al primer contacto.

La acidez, lamentablemente no puede ser contenida por una carpeta o caja de cartón. Por lo que, si se presenta el caso, nuestros documentos estarán totalmente expuestos.

¿Qué es lo que se recomienda? Para la mayoría de papeles que decidamos conservar en un periodo relativamente amplio, tenemos que utilizar contenedores de papel neutro o alcalino que tenga un contenido bajo de lignina (elemento que podemos encontrar en las plantas, que fortalece la madera, pero debilita la pulpa).

En algunas ocasiones concretas, se puede agregar una poco de reserva alcalina de carbonato de calcio para dar una mayor cobertura (Ojo: esto depende mucho del tipo de objeto que se piensa almacenar). Por otra parte, se han desarrollado un material de almacenamiento basado en una mezcla de agentes alcalinos y adsorbentes. Este material, como plus adicional, funciona como filtro que impide que los documentos se deterioren con los gases dañinos del ambiente.

¿Las cajas metálicas pueden ser una opción para solucionar este problema? No, este tipo de cajas no permiten el ingreso correcto del aire. Por lo que, en caso de que se produzca un incendio, el ambiente se recalentará y se destruirán los documentos en seguida.

Caso diferente es el de los contenedores de plástico. Sobre todo, los que están elaborados con polietileno, poliéster y polipropileno (son estables). Aunque, debemos evitar los de cloruro de polivinilo, ya que es un material que rápidamente reacciona el contacto con otros materiales.

Por último, si piensas conservar fotografías antiguas en contenedores, necesariamente tienes que verificar que estos hayan pasado el PAT (Photographic Activity Test). Esta prueba internacional basada en la Norma ISO 18916, calcula la interacción entre las fotografías y el material de conservación de los contenedores. También se analiza el material (papel o cartón), los adhesivos, las tintas y los plásticos utilizados en las cubiertas y etiquetas.

Como has podido observar, debemos tener mucho cuidado con los materiales con los que se fabrican los elementos de conservación. Porque si no somos meticulosos en este aspecto podemos ocasionar el deterioro de documentos importantes. 

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