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Alquileres: Cómo hacer respetar un contrato verbal



Aceptémoslo, el anhelo máximo de cualquier joven es salir de la casa de sus padres y tener un departamento de soltero o soltera; donde uno mismo pueda establecer sus propias reglas y sobre todo llegar a la hora que le plazca, o incluso no llegar, sin que nadie le regañe. Pero, nada es perfecto en esta vida y en este tipo de situaciones suele generarse uno de los errores más tontos propios de la inexperiencia.

La mayoría de jóvenes, por no decir todos, terminan alquilando pequeñas habitaciones en las que apenas cabe una cama y alguno que otro mueble; nada comparado a los grandes departamentos con las que soñaban. 

En cuanto a lo anterior, la falta de espacio o los sueños rotos del “adulto joven” no son el verdadero problema, ni siquiera que los alquileres se realizan sin contrato de por medio. El verdadero problema es no saber que la nuestra palabra tiene igual valor que nuestra firma en un papel.

En este punto, se estarán preguntando lo siguiente: ¿qué tipo de persona realiza este tipo de tratos? ¿qué pasa si cualquiera de las dos partes involucradas no cumple con sus responsabilidades? ¿qué debo hacer si me veo involucrado en una situación de este tipo?

“Por lógica”, muchos dirán que realizar un trato sin un documento oficial que lo certifique es un error, pues no lo es. Así como lo lee, en el mundo inmobiliario, los tratos de palabra son tan legales como los que firmamos en un papel, aunque suelen ser un poco más problemáticos.

Utilizando nuevamente la lógica, sabemos que, sin importar de qué lado nos encontremos, exigir deberes y derechos sin un documento es bien complicado. Por ello, en este artículo te enseñaremos la manera adecuada en la que se deben llevar a cabo este tipo de acuerdos.

DAR Y CONSERVAR RECIBOS DE PAGOS

Para explicar este punto partiremos de la siguiente pregunta: ¿Cómo puede una persona comprobar que ha estado viviendo de inquilino en una casa? La respuesta es muy sencilla, al momento de pagar la respectiva renta, debemos exigir un recibo o algún tipo de documento que nos sirva de comprobante de pago. Si en todo caso, decidimos que los pagos se realicen vía transacciones bancarias, tenemos que conservar los vouchers de las operaciones.

RESPETAR LOS PERIODOS DE TIEMPO ESTABLECIDOS



Por lo general, el tiempo de alquiler siempre es negociable, no existe una regla absoluta que determine este periodo; aunque en la mayoría de casos, como mínimo se establecen seis meses y como máximo un año. Ahora bien, una vez que se fija esta fecha, tanto para el dueño como la persona que alquila el espacio, debe quedar claro que se tiene que respetar este periodo de tiempo.

Si eres inquilino y quieres mudarte o regresar a la casa de tus padres antes de que se cumplan los seis meses de acuerdo, el dueño está en todo su derecho de cobrarte el resto del dinero. Ya sea con papel de por medio o no, es tu obligación pagar e incluso comunicar que dejarás la vivienda 30 días antes.

EVITAR LOS CORTES DE ELECTRICIDAD U OTRO RECURSO EN CASO DE DEUDA

Si estamos en el papel de dueño y nos topamos con un inquilino que no paga sus rentas, no cometamos el error de cortarle los servicios básicos como el agua o la luz. Esto en cualquier Tribunal de Justicia es determinado como una falta grave por parte del propietario hacia su inquilino. Y no solo eso, además, podemos ser denunciados y obligados a pagar una determinada cantidad de dinero como indemnización por el incumplimiento de nuestros deberes. Ahora entiendes el por qué el Señor Barriga nunca le cortó los servicios básicos a Don Ramón.

LOS GASTOS DE REPARACIÓN

En la mayoría de contratos físicos siempre se establecen acuerdos sobre las reparaciones de cosas como la rotura de vidrios, tuberías, desagüe, etc. Lo mismo ocurre en los tratos verbales, donde predomina la lógica a la hora de determinar quién es responsable de que se hayan producido esos problemas. Supongamos que mientras limpiamos o realizamos alguna otra actividad quebramos el vidrio de la ventana, conscientemente debemos asumir nosotros el gasto; mientras que, si se produce una rotura de tuberías porque no se le hizo el mantenimiento adecuado, sería responsable el dueño del espacio.


Como has podido apreciar, los tratos de palabra son tan legales como los que se firman en papel. Por ello, considera cada uno de los cuatro puntos que hemos desarrollado en este artículo, ya que solo así, no tendrás problema alguno si estás involucrado en un contrato verbal.

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